28 de noviembre de 2011

Ya inundada de ojos como un Picasso
En las calles, las aceras, los callejones
Al filo de tu falda ronronean los leones
Lascivos toreros de fantasmas no los culpo

Perros instruidos

Déjame tu cuerpo
trágico gruñir la
memoria
de mis perros
Perros instruidos
en la cultura del despojo
y la sangre

Ojos que te visten

Tu voz me alumbra
en la lluvia
Me hundiría en la cárcel
de tu pelo mojado
Hasta secar mi ultimo
poema al sol
que emerge de
los ojos oscuros
que te visten

morder

Entre los seres humillantes
Podría arrojarme de bruces
como mi perro a su pelota
Aguardar insomne y
morder al asesino entre los ojos

ensayo

Soy un durmiente
que habla rechinando
los dientes
Como andando
por la fisura de la noche
acariciando con las
pesuñas el hielo
La noche me sueña
y yo gruño
Paseo los perros
de mi dolor entre las sombras
eternas de este ensayo
de la muerte

taxidermia

Adentro el silogismo
de un graznido
Mi escuchar entre las plumas
de taxidermia en las palabras
Cruzo el rio de la razón
y la lluvia me hace eco
al otro lado
El silencio me pertenece
Entonces mejor abro mi cuerpo para
amarme en la música

la jaula

Mis ojos dos pájaros
aleteando dentro de una
jaula
Los párpados abiertos
de la muerte
Arrojarán mi agua contenida
hasta desdoblar sus alas
en el mar de la noche