Indicaciones para beber una cerveza y nos ser un pendejo al mismo tiempo

 

Vaya a la tienda más cercana, y elija la cerveza de su preferencia, marca, color o país es generalmente irrelevante siempre y cuando sean mexicanas, alemanas, irlandesas o alguna que otra americana. Mire antes de pagar la fecha de caducidad pues no querrá comprar una soda de chapopote, ¡eso sí! debe de estar considerablemente fría. Compre una o varias según el estado etílico que desee adquirir, pero hoy nos enfocaremos en beber tan solo una. Llegue a su casa y póngase cómodo, beber alcohol en la calle es ilegal, no sea un pendejo. Existen un sin número de opciones para abrir una cerveza, pero como usted es un principiante le diré que tenga a la mano un destapador; uno de esos mecanismos metálicos que también abren refrescos. Colóquelo en la tapa de arriba y siguiendo su instinto -esperando que no sea un niño o un idiota- saque la corcholata como si quitara la tapa de un escusado.

Si usted es de las personas que se preguntan -¿Qué es lo que tiene la cerveza de grandioso?-  Le haré una comparación con la mujer. Para empezar la cerveza es un nombre femenino, tiene curvas y una boca y además una nunca es suficiente, el universo mujer es inconcreto, también la cerveza, se le enamora llevándole a la boca, también la cerveza, sin usar perfume sus humores naturales nos enchinan la piel, también la cerveza, las mejores son las no retornables, también la mujer, ambas nos ensortijan hasta llevarnos en un viaje ecuestre sobre perros, o en el mejor de los casos, salir a pasear un caballo pura sangre con correa por las calles, es decir pueden enloquecernos. –No se ofenda no trato de hacer de la mujer una cosa no sea un pendejo-. Hay que tomar la cerveza con los dedos, como si se rodease la cintura de la dama, llévela a su boca girando el codo aproximadamente 45 grados hacia usted, en caso de ser zurdo, haga lo mismo con la mano izquierda, dele un trago… Logrará sentir como la suave tela de la espuma acaricia su garganta, o una sensación de ola de mar que toca sus pies, la brisa de un bosque frondoso en su cara, o la caricia de una señorita en la nuca. Tendrá una sensación de ojos fríos pero la mirada serena, se le dilatarán las pupilas cual si estuviese teniendo sexo.

Repita este proceso hasta dejar vacío el envase. Al abrir la segunda cerveza, el placer inmediato va disminuyendo, pero su cabeza le irá ganando terreno a la monotonía de su vida, con lo cual deseará abrir la segunda y la tercera. La cerveza es una señora, no le falte al respeto, trate de no ponerse muy borracho, los borrachos son aburridos, ella lo sabe, no hay ningún mérito en ser uno porque cualquiera puede serlo. No sea pendejo y respétela, porque de lo contrario ella tampoco lo respetará a usted.

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